Violencia - Abuso de Poder - Discriminaciones
Desde la violencia social
hasta la violencia familiar. Algunas reflexiones inconexas.
En los sistemas sociales, las conductas y fenómenos no
deseados, como la violencia, son estudiados desde distintas disciplinas en
relación a sus posibilidades de mantenimiento y de CAMBIO.
Los varios modelos de explicación de producción,
mantenimiento y cambio de las conductas de los miembros de un sistema social
deben ceñirse a algunos principios epistemológicos, que serían los siguientes
en términos de B. Pierce y Cronen:
a)
no existe
isomorfismo posible entre acción y significado (Adorno, Shotter, Maturana)
b) todas las estructuras son sociales e idiosincráticas
(Mischel & Mischel 77)
c)
El contenido y la organización de una
estructura dada emergen de la acción social y son potencialmente maleables.
d) existen diversos niveles de contextos, en función de
un orden jerárquico de los mismos. Su número y naturaleza no es fijo. Un nivel
es contexto y es superior cuando es necesario para interpretar al otro.
En el análisis de la realidad social de los
microsistemas familiares en los que se repiten acciones violentas, podemos
pensar que los actores coinciden en un Manejo Coordinado de Significados CMM si
comparten las IDEAS, coinciden en las acciones e interacciones, y forman parte
o apoyan estructuras que refuerzan de alguna manera esas ideas y esas acciones,
advertida o inadvertidamente. (circuito y esquema de variables intervinientes
Ravazzola, 1977).
La violencia en el contexto familiar difiere en cuanto
a complejidades y falta de linealidad si la
comparamos con la violencia en otros contextos sociales. Este ámbito
funciona como una lente de aumento para permitirnos visualizar los múltiples,
complejos e intrincados componentes de
la violencia repetitiva y sostenida, en condiciones supuestamente poco
favorables para esa vicisitud (como la palabra del anátomo - patólogo en los
ateneos médicos, que es “la última palabra” y la certeza porque es post-mortem).
Por eso mismo, las conversaciones que se mantienen con
los miembros de estos sistemas requieren de los operadores una gran habilidad
en lo que hacen, dicen y perciben. Deben estar preparados para CONfrontar a los
protagonistas con lo que ellos mismos manifiestan, y preparados para que el
discurso de víctima de los abusadores no los confundan. De lo contrario, su
propia palabra - discurso es peligrosa porque puede reforzar involuntariamente
el contexto en el que la conducta indeseada se produce y reproduce. Hemos visto recientemente un ejemplo con la
presencia de Alfredo Yabrán en el programa televisivo de un abogado que oficia
de comunicador, Mariano Grondona, en el
papel de un entrevistador que NO CONfronta. (También pasó en ese programa el
mismo fenómeno con Amira Yoma y sus valijas con dólares, con Duhalde y hasta
con Cavallo.) La presencia de alguien
ante las cámaras de TV no es una garantía de que el público va a tener la
oportunidad de participar en la detección y detención de un abuso. Ningún
abusador se presenta a sí mismo como tal. Más bien, siempre se presenta como
una víctima, y se necesitan los
testimonios de las personas que sufren sus avances, reforzados y confirmados
por algún testigo del entorno social, para que la CONversación sea potente, y
produzca algún efecto de freno, de límite al abuso (variables del circuito).
Si esto sucede en los medios, en los
que los operadores se supone están entrenados para producir efectos en los
entrevistados y el público presenciante, ¿qué cabe esperar de los/las
operadores/as de un juzgado o de un consultorio psicológico, que son a veces profesionales
con poco tiempo de experiencia, que se ven frente a consultas o denuncias de
malos tratos entre familiares? No es frecuente que ellos/as estén capacitados y
entrenados para saber cómo CONversar e intervenir en este tipo de situaciones.
Otros factores
contextuales convergen en el mantenimiento de la violencia social y familiar.
n
H. Maturana
y R. Eisler, y otras/os numerosas/os teóricas/os feministas, manifiestan que
estamos sumergidos en una cultura patriarcal cuyo corolario material en
función de sus dinámicas opresivas, es la violencia casi entendida como
sistemática. Este sistema es tan impregnante que difícilmente podemos operar
fuera de él, o siquiera pensar sin encarnarlo (John Shotter), por lo tanto
opera como contexto social determinante.
n
Los/las
estudiosos/as de los temas de género han producido muchos “saberes” acerca de
estas configuraciones sociales opresivas y sus efectos sobre nuestras
construcciones acerca de nosotros/as y nuestras relaciones, que explican las
formas inadvertidas en las que mantenemos los circuitos violentos:
a)participación en algunas anestesias perceptuales, b)participación en las
lógicas que las favorecen, c)concepciones individualistas de los seres humanos,
d)participación en alguno de los aspectos de los circuitos de sostén de la
violencia.
Desde la violencia doméstica hasta el
ABUSO en las relaciones
Si aceptamos que la violencia implica
una interacción de abuso en las relaciones entre personas, esto tiene varias
vertientes. Estaríamos intentando realizar una definición relacional de la
violencia, en la que un ser humano USA a otro, es decir, lo trata como un objeto
de su universo personal, con lo que lo niega como persona, como “semejante”. Y,
por último, si hay un abuso, ¿es abuso de qué?
Hay violencia si hay abuso de poder. En
Violencia Familiar, ámbito en el que la repetición del episodio violento juega un
papel fundamental, el episodio que se repite marca un eje de diferencia
con la ambigüedad del supuesto consentimiento de la víctima y con la confusión
del agresor. La 2da vez no es un
accidente. Y no digamos las veces que siguen, ni tampoco si el agresor es un
adulto y el agredido un niño.
Pero, en situaciones menos evidentes,
aparece el planteo del límite, porque puede transformarse a su vez la defensa
en otro sistema violento. ¿Cuáles son los límites de la violencia? Pregunta una
colega alarmada por las reacciones contra un niño que besó a una compañerita de
colegio y fue sancionado. En situaciones de perjuicio visibles tal vez sea
fácil determinarlo. Podemos operar entonces con definiciones que no necesiten
sutilezas. Pero también es cierto que necesitamos recuperar la complejidad y la
problematización del tema para que estas riesgosas contra - reacciones no
invaliden la posible defensa de las víctimas.
A su vez, es importante no
cerrarnos a reconocer la existencia de la violencia doméstica y registrar la impotencia de ayudar a las
víctimas quienes, muchas veces, son a su vez acusadas de complicidad o
desestimadas por las personas de su entorno y por los mismos profesionales a
quienes ellas acuden. Y, los argumentos acerca de las dificultades, giran
alrededor de las importantes sutilezas de las que hablábamos al principio,
acerca de las cuales, necesitamos estar preparados.
El Poder tiene Género.
Introduciendo cuestiones de discriminación de género
Violento a otro si avanzo dentro de su
espacio personal sin su consentimiento. Pero, ¿cómo sé acerca de su
consentimiento si estoy en un contexto que me “consiente” un lugar de poder
abusivo? En este punto, la impregnabilidad
de la cultura patriarcal (J. Shotter) es clave. Un signo profundo de la
penetración de esta cultura lo constituye la manera de criar de forma muy
diferente a varones y mujeres. Los varones aprenden a dar un imperativo de
acción a sus urgencias, y las mujeres a no
poder formular y sostener un NO, palabra símbolo-baluarte del límite al OTRO y
de la percepción-vivencia del propio contorno y el propio NO deseo. Dónde está entonces, la validez del
argumento del consentimiento?
Si registramos ese orden dominante no
debería extrañarnos ahora el dilema.
¿Cómo poner un NO (antonomasia del Sujeto discriminado frente al OTRO) cuando
se es ese OTRO en la cultura, para quien no fue definido el NO, y, justamente,
ese su NO debería detener a quien la cultura define como Sujeto-UNO?
A su vez, y para reforzar las
dificultades, las señales de No de las mujeres pasan a no ser creíbles desde
varones entrenados en desestimar el valor de ese No por suponerlo una
convención de una forma de cortejo. ¿Quién le cree al No de las mujeres? Ni ellas mismas cuando lo ceden ante algún
signo de contrariedad o sufrimiento del otro - Uno.
El enredo violencia-patriarcado es
grande. Lleno de sutilezas y complejidades para las que es bueno que estemos
preparadas/os.
Volviendo al planteo de la visión
relacional de la violencia, e intentando una visión relacional del poder, esta
visión no significa considerar una ausencia de potencialidades y capacidades en
los oprimidos, pero sí alguna forma de inhabilitación de su ejercicio. Esto
último debido a * razones materiales (diferencia concreta de fuerzas en
oposición), ** razones psíquicas (dependencias
emocionales) y/o *** socio – culturales (distintas formas de condena cultural y
falta de apoyos sociales). Esta división sólo es útil para poder analizar y
considerar este panorama general complejo, no lineal, diverso y problemático de
la violencia, de modo tal que nos lleve a las diversas estrategias posibles de
ser implementadas en la dirección de los cambios.
Análisis de posibles discursos
Es interesante revisar algunas palabras de
uso corriente: maestro y maestría, por ejemplo, implican dominio; autor,
autoridad entran en el supuesto de que las ideas son generadas por una persona
sola : lo que Shotter llama falacia autoral.
El mismo autor cuestiona la idea de UNO
MISMO, del self, como una entidad recortada. Lo define como una imagen que
aparece sólo en oposición a otros, como construcción propia y central del tipo
A/ no A.
Para pensar
algunas categorías que se nos imponen como valores y que vale la pena revisar:
UNIDAD FINITUD,
EFIMERO,
TOTALIDAD
FRAGMENTARIO,
FUNDACIONAL,
FUNDAMENTAL ACCESORIEDAD CONTEXTUADO
FUNDANTE
HISTORICIDAD
categorías
FUERTES pensamiento
DEBIL ¿FEMENINO
?
sujeto
TRASCENDENTAL
ESENCIAS
causas PRIMERAS
ORIGEN
ORIGINAR CO-MANTENER
Con la de-construcción de los discursos
propios de estas categorías de la izquierda re-aparece LO OTRO, el ruido, lo
sub-sumido en la totalización, las grietas del sistema, que no es tan homogéneo
como se nos presenta.
Es riesgoso que las estrategias de las
categorías débiles y blandas se homologuen a las femeninas. Siguen sonando
todas como de-valuadas. De nuevo aquí las investigadoras feministas pueden
denunciar la campaña de desprestigio de las estrategias de los oprimidos. Nunca
serán vistas como nobles y honorables.
4 comentarios:
However, presently is body change in which it is vital. Regardless concerning your reasons, genealogy software is going to remain your best tool due to researching your favorite past.
You'll certainly be competent to conclude worrying relating to an humiliating track bypass
and purchase on accompanied by what you have been good in.
Feel free to surf to my site :: software applications
Great post. I was checking continuously this weblog
and I am inspired! Very helpful information specially the last part :) I take care of such info a lot.
I used to be looking for this certain info for a long time.
Thanks and good luck.
Also visit my blog ขายกระปุกครีม
I know this if off topic but I'm looking into starting my
own blog and was wondering what all is required to get setup?
I'm assuming having a blog like yours would cost a pretty
penny? I'm not very web smart so I'm not 100% certain. Any recommendations or advice would be greatly appreciated.
Kudos
Here is my page happy raksha bandhan 2014
golden goose outlet
goyard handbags
golden goose sneakers
moncler
goyard handbags
golden goose
yeezy shoes
golden goose outlet
golden goose
goyard
Publicar un comentario